SANIDAD PÚBLICA VS SANIDAD PRIVADA. Atención al paciente/usuario en hospitalizaciones cortas

Qué agradable es recibir la medicación diaria con una sonrisa.

En estos días, que estoy ingresado por una exacerbación aguda de mi EPOC, puedo escribir sobre mi experiencia como paciente ingresado en un hospital privado y, doce días después, al terminar mi plazo de hospitalización admitido por mi mutua (AEGON / Labor Médica) haber sido trasladado a uno público. No pretendo otra cosa que compartir mis percepciones al respecto y que pueden variar en función a la experiencia de otras personas. Eso sí, desde la premisa de que somos muy afortunados por tener acceso a este sistema de salud que en muchos otros lugares es imposible por su situación de conflicto y pobreza o por la injusticia de una salud accesible solo a los ricos.

COMO SE VEN LAS COSAS A PRIMERA VISTA

En el hospital privado (Hospital El Pilar de Barcelona) he dispuesto de habitación individual, la comida ha sido algo mejor y he podido escoger entre tres primeros y tres segundos platos que se cambiaban cada día. En el hospital público (Hospital Clínic de Barcelona) desde donde escribo este post, la habitación es compartida, la comida no tan variada pues no hay menú donde elegir. La misma diferencia está comparando entre desayunos y también entre meriendas, siendo mejor en el hospital privado. Otras diferencias notables son en cuanto a equipamientos:, en mi caso he podido constatar que los de la sanidad pública son netamente superiores y más nuevos que los del hospital privado (sin entrar a valorar los equipos técnicos) El nivel de limpieza es parecido, los cambios diarios de ropa de cama, toallas, etc. se produce en ambos modelos y el resultado -mi percepción como usuario- es de una limpieza suficiente dada la complejidad de mantener limpios y descontaminados estos entornos. Los procesos de admisión son fáciles y rápidos dentro de las disponibilidades de cada sistema. Temas de servicios como TV y wifi, son de precio superior en la privada, también de mejor funcionamiento y prestaciones (teniendo en cuenta un reciente ciberataque que ha habido en el H. Clínic de Barcelona. En cuanto al resto de las cosas importantes, no son cosas …

EL VALOR DE LA ASISTENCIA AL PACIENTE / USUARIO ESTÁ EN LAS PERSONAS

© hotcore.info

En cuanto a las personas que componen los respectivos equipos médicos, sanitarios, auxiliares, administración y personal de limpieza hay una gran coincidencia: todas ellas en ambos sistemas, público y privado, están absolutamente orientadas al paciente. En ambos modelos de sanidad como paciente me he sentido escuchado, cuidado y protegido por los equipos que me han asistido y, ciertamente, he notado en sus ojos y su sonrisa que su trabajo es vocacional y que definitivamente han aceptado el empoderamiento del paciente (empoderamiento que se ha de conseguir con el conocimiento a fondo de la enfermedad y de nuestros derechos, aquí os dejo link APEPOC con la Guía de Empoderamiento del paciente EPOC)

El personal de asistencia hospitalario con el que he tratado estos días, tiene muy bien desarrolladas sus competencias interpersonales con los pacientes: empatía, escucha activa, feedback, asertividad, lenguaje positivo … al paciente / usuario se le respeta, se le pregunta, se cuida y se mantiene una comunicación fluida y honesta mucho más que en épocas pasados. Esta situación tiene un solo resultado, aumentar la confianza y seguridad del paciente en momentos en que necesita sentirse acompañado y protegido.

Y no olvidemos que el trabajo de la mayoría de estas personas ha pasado por momentos de mucha dificultad, de un esfuerzo ingente para acometer jornadas difíciles y mucho dolor en el reciente escenario pandémico que acabamos de vivir (aún ingresan pacientes COVID). Tal vez esta situación haya aumentado sus niveles de generosidad y empatía -que está a un gran nivel- ahora sería bueno que se les recompensara con un salario justo, las bonificaciones que sean pertinentes y los recursos necesarios para que cumplan los estándares de calidad en el servicio y asistencia que exigimos todos.

LA HOSPITALIZACIÓN DOMICILIARIA: UN NUEVO MODELO

©clinicbarcelona.org

Por último, al haber sido ‘víctima’ de la limitación de mi mutua médica en cuanto al tiempo de hospitalización (12 días/año en este caso) y obligarme a buscar atención en un hospital público, he cambiado el chip. Es bueno saber que tu hospital público te ofrece la opción de permanecer tanto tiempo como sea necesario para tu curación y, en caso de que sea apropiado para ti, lla opción de hospitalización domiciliaria, que te permitiría recibir atención médica en tu propio hogar.

La hospitalización domiciliaria es una opción que ha ganado popularidad en los últimos años, especialmente en países donde el sistema de salud está bajo presión. Además de permitir que los pacientes recuperen su independencia y comodidad en su hogar, también puede ser más rentable para el sistema de salud y liberar camas hospitalarias para aquellos que más las necesitan. En el Hospital Clínic me lo han ofrecido y, conociendo al personal sanitario que se ocupa de los pacientes a domicilio, estoy seguro de que si me acojo a esta modalidad algún día, estaré tan bien acompañado como lo he estado con estos y estas fantásticos/as profesionales de la salud durante estos días. A todas estas personas mi gratitud más sincera.

¿Es tu empresa emocionalmente saludable? (1)

A las puertas de la Navidad, parece que todos estamos orientados a las emociones positivas. Somos más generosos, altruistas, gregarios … o al menos nos comportamos más alejados de las emociones negativas que pueden acompañarnos el resto del año, temores, angustias, estrés, mal humor … dependiendo de personas y escenarios.
En general somos conscientes del cambio, pero lo achacamos al ‘espíritu navideño’ (no te vas a enfadar estos días de Navidad … ¿Verdad?) y el resto del año apenas somos conscientes de nuestras emociones más allá de cuando vemos cómo afectan a nuestros resultados. Nuestros patrones de pensamiento arraigados y la forma en cómo lidiamos con los sentimientos finalmente nos lleva hacia la felicidad o el dolor. La salud emocional es la base de casi todo: trabajo, familia, relaciones y bienestar físico.
En mis propias experiencias personales como empresario hace unos años, miro hacia atrás y veo cómo mis errores y éxitos estaban claramente relacionados con mi salud emocional en aquel momento.
Y es que, si ‘el carácter de un hombre marca su destino’, las emociones mal gestionadas conforman un carácter que no ayuda a gestionar con efectividad el entorno de trabajo ni al equipo.

Toma de decisiones
Dirigir un negocio es una montaña rusa de sentimientos que puede interferir con la toma de buenas decisiones. Hace años, mi solución fue simplemente dar rienda suelta a mis sentimientos, a veces de forma intempestiva. Esto, por supuesto, lo empeoró todo. Hoy, una vez distanciado de aquel proyecto y equipo de trabajo, cuento con una visión que he compartido en numerosos cursos de liderazgo y en mi libro ‘Liderar desde el Corazón’ y tengo relaciones más significativas en todos los aspectos de mi vida. Conseguirlo ha significado establecer límites fuertes con los demás y trabajar con claridad en la visión de construir y hacer crecer las relaciones más importantes. Este sistema hace que mi espíritu profesional sea más manejable: elijo bien los proyectos y las personas con las que trabajo y gestiono mejor mis emociones, lo que conduce a la toma de mejores decisiones de manera constante.

Un ejemplo reciente

Desde mi posición de consultor y formador en los últimos años, he visto numerosos directivos que tienden a establecer estándares increíblemente duros consigo mismos y trasladar esta presión a los miembros de sus equipos. Y cuando inevitablemente no alcanzan estos estándares imposibles, son muy duros con el equipo. En un caso concreto en que acompañé como coach a un director comercial de una gran empresa, esta persona me comentaba cómo todos los comerciales de su equipo de ventas estaban exhaustos e infelices, pero no entendía por qué, porque sentía que él mismo estaba asumiendo una gran carga de trabajo: él hacía más visitas y trabajaba más horas y más días que nadie en el equipo y no se sentía tan mal como decían sentirse sus personas.

Pero lo que llegó a comprender, a través de mucha introspección y trabajo duro, fue que, sin siquiera darse cuenta, estaba infundiendo un tipo similar de energía y expectativa en la empresa. La idea que transmitía era que, dando lo mejor de ti nunca es suficiente. La gente vio la forma en que se trataba a sí mismo y pensó: «Está bien, bueno, supongo que así es como se supone que debo ser en esta empresa». Con esta creencia, se contagiaban las emociones negativas en el equipo (aquí puedes leer como gestionar el contagio emocional en la empresa, post de nuestra psicóloga Candela Gil) y estaba ‘quemándolos’ a todos.

A medida que comenzó a cambiar eso dentro de sí mismo, creó el espacio y el poder para que otras personas se sintieran bien con su trabajo, celebraran sus victorias y sintieran que podían establecer estándares realistas para sí mismos y objetivos alcanzables y rentables para la empresa.. Existen muchas formas de comportamiento en las que los líderes, sin darse cuenta, están proyectando a todos cual es la expectativa. Y si no lo entienden dentro de sí mismos, no lo van a manejar bien dentro de sus organizaciones. Y si lo manejan bien estarán ayudando a que su equipo sea parte de una organización emocionalmente saludable.

Estabilidad ante el cambio para que una organización sea emocionalmente saludable

Alguien que lea este post podrá decir sobre la dificultad de gestionar las emociones en un entorno cambiante, ya que cuando observamos cuáles son los rasgos de una cultura emocionalmente saludable, veremos que uno de ellos es la estabilidad. Para la mayoría de las personas, la estabilidad es psicológicamente importante y todo cambia tan constante y rápidamente que, si no tienes algunas cosas en que apoyarte que sean estables, la incertidumbre que se genera hace del trabajo un entorno insostenible y abrumador.

Claro que, en entornos cambiantes, cuando el producto/servicio está cambiando y a veces el equipo también está cambiando, toda la declaración de la misión y la dirección de la empresa también podrían estar cambiando. Así que, desde el punto de vista emocional ¿Qué se podría mantener estable a pesar del cambio para que las personas de tu equipo tengan algún tipo de certeza a la que agarrarse, mientras navegan por el cambio constante a su alrededor?

Si te parece interesante resonder esta pregunta al mismo tiempo que trabajar el factor emocional en tu organización o equipo y dar seguridad y fortalecer a tu empresa, en Ágil Consultores podemos ayudarte. Pregúntanos cómo y lo preparamos juntos para 2023.

Ah! Y en el próximo post te daremos algunas pistas.



LA DIFÍCIL VUELTA AL TRABAJO

©careeraddict.com

Este mes de septiembre he podido hablar con algunas personas a las que les ha resultado difícil la vuelta al trabajo. Tras un mes de vacaciones (“que nos hacía mucha falta, no veas después de la pandemia las ganas que teníamos de un viaje sin restricciones y a todo tren como el que hemos hecho…”) y, en algún caso puntual, sumado a los quince días por haberse casado, la rentrée ha sido dura para algunos/algunas profesionales que empiezan a dudar del valor de la gran entrega que realizan cada día, semana a semana y mes a mes a las empresas y proyectos en que trabajan.

En numerosos blogs pueden encontrar tips o consejos para minimizar la angustia de volver al trabajo tras unas reconfortantes vacaciones (por ejemplo en careeraddict.com) Pero no se trata de esto, al menos no antes de respondernos preguntas esenciales como ¿Para qué trabajamos? ¿Cuáles son las motivaciones que tenemos para hacerlo? ¿Cuáles las recompensas que esperamos a cambio? Lo desarrollaba en mi post anterior y no voy a insistir en ello, si acaso complementarlo con dos reflexiones:

Primera reflexión: Todo depende de mí. De mis deseos, expectativas y objetivos.

Si en última instancia el ser humano hace todo lo que hace para sentirse bien (llego a esta conclusión tras someter a preguntas poderosas a quienes han compartido conmigo la queja de su vuelta al trabajo este septiembre), cuando no consigue este resultado, ‘sentirme bien’, tiene dos opciones: culpar a su entorno del fracaso de no conseguir este último objetivo (la empresa, mis jefes/as, la sociedad, el consumismo, etc.) o cuestionarse todo lo que hace para entender qué y por qué no le funciona.

La primera considero que no es opción pues si pones el foco de lo que te pasa en los otros no podrás hacer que cambie según tus intereses si no cambian los otros, lo que difícilmente está en tu mano. En cambio, la segunda opción es más fácil de que te funcione. Recuerda la frase atribuida a Proust: “aunque nada cambie, si yo cambio todo cambia”. Así que, si quieres que cambien tus resultados, revisa aquello que deseas, modifica tus expectativas o rediseña tus estrategias para conseguir lo que aún no has conseguido. Aunque esto ya te lo habían dicho, ¿verdad?, así que vayamos a la …

Segunda reflexión: Más allá de deseos y expectativas, averigua que necesitas.

En una conversación tras otra de las que he tenido al respecto de lo que escribo aquí, he sido insistente en preguntar sobre aquello que las personas quieren (en coaching la pregunta más poderosa es “ante tal situación, ¿tú que quieres?”) y, en varios casos me han dicho “es que no sé bien lo que quiero, cuando sepa lo que necesito podré reclamarlo”.

Querer y necesitar son dos conceptos diferentes y se pueden utilizar en diferentes situaciones y etapas. No es lo mismo lo que quiero estando solo/a con 25 años o con 40 o con diferentes edades en pareja o con familia … estudiando o trabajando, creando o cumpliendo trámites, etc.

Aún así, en marketing aprendimos la diferencia entre ‘necesidades y deseos’ aunque la definición era y es bastante perversa: «Las necesidades se refieren a elementos sin los cuales no es posible la supervivencia o la calidad de vida, mientras que los deseos hacen referencia a cosas que queremos tener o alcanzar para sentirnos mejor. Los deseos no son esenciales para la vida, pero sí hacen más felices a aquellos que los cumplen»

©fundamentosdelmarketing.ar

Aquí está lo perverso del tema: ¿la felicidad necesita de un paso más allá de disponer de aquello que necesito? ¿he de pedir un crédito para pagarme un Mac (deseo) pudiendo interconectarme con el mundo (necesidad) con un portátil de -pongamos- 300 €? Seguramente no, y sí podremos ser felices re-definiendo nuestras necesidades y no cediendo al marketing de los deseos. Y en nuestra cabeza, condicionada por el entorno en que vivimos, por todo el ruido de los medios y corporaciones, consumismo y dependencia se debaten en un conflicto que hemos de solucionar para así poder decidir los cambios y las estrategias inherentes a éstos para poder librarnos de la angustia de volver con dudas existenciales a un trabajo que, en sus formas y exigencias, tal vez no necesitemos.

En mi próximo post hablaré sobre el ‘quiet quitting’ o ‘renuncia tranquila’ como posible salida para aquellos/as que quieren reinterpretar lo que desean orientándolo hacia lo que en realidad necesitan. Pero eso será en unos días. Hasta entonces y para quien aún lamenta no estar aún de vacaciones, que piense en una frase del maestro Oriol Pujol Brutau: “Lo que resistes persiste, lo que aceptas se transforma”. Aceptemos de momento lo que nos ha tocado hacer mientras no seamos capaces de hacer otra cosa mejor.

Habilidades de auto-liderazgo para dejar de fumar

dejar de fumar istock

Hoy es el día mundial sin tabaco. Para aquellos que necesitan fechas y ‘deadlines’, hoy podría ser el día ideal para fijarlo como el día en que dejamos de fumar. Como representante de asociaciones de pacientes como LOVEXAIR y APEPOC, comparto estos datos de 2019: “el tabaquismo se asoció con 1,7 millones de muertes por cardiopatía isquémica, 1,6 millones de muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica, 1,3 millones de muertes por cáncer de tráquea, bronquios y pulmón, y casi 1 millón de muertes por accidente cerebrovascular.” (Europa Press) Además de los enfermos crónicos y el daño al medioambiente de los millones de cigarrillos que van a ríos y mares cada día… ¿Necesitamos más razones para dejar de fumar?

© Campaña OMS 2022

Y esta sería la pregunta: ¿Cómo puedo yo que soy capaz de liderar proyectos en mi empresa, equipos de trabajo y grupos sociales auto-liderarme para dejar de fumar definitivamente?

Autoliderazgo y metas personales

Si definimos el concepto de autoliderazgo como la capacidad de influencia intencionada y consciente sobre nuestros propios pensamientos, emociones y conductas con el objetivo de alcanzar las metas personales que nos hemos propuesto, lo primero sería fijarnos esta meta fundamental: dejar de fumar para vivir mejor.

El autoliderazgo consistirá entonces en desarrollar estrategias conductuales y cognitivas personales que mejoren nuestra inteligencia emocional mediante el fortalecimiento de la autoconciencia para así optimizar nuestra eficacia para conseguir cuanto antes nuestra meta. Y ya se sabe, si una estrategia no funciona (no nos da el resultado previsto) hemos de cambiar rápidamente de estrategia.

Esto significa que debes poder planificar y establecer tus estrategias de forma dinámica: ahora no fumo y tomo ciertas pastillas; no fumo y bebo un vaso de agua cuando tengo el ‘mono’; hago más deporte; hago ejercicios de respiración; equilibro mi dieta con alimentos que te sacien pero no calóricos; evito estar con fumadores/as (ni siquiera en casa, que fumen fuera) etc. etc., así como también influir en ti mismo para seguir esos planes.

Autoliderar nuestros pensamientos, emociones y comportamientos

Mientras que el liderazgo es la capacidad de influir en las personas para motivarlas a hacer cosas, por otro lado, el autoliderazgo es la práctica de influenciar intencionalmente tus propios pensamientos, emociones y comportamientos para lograr tus objetivos.

Así podríamos decir que el auto-liderazgo comienza en el interior del individuo. Las personas autodirigidas toman sus propias decisiones para alcanzar sus metas y objetivos personales.

Dos habilidades básicas para un auto- liderazgo efectivo

  1. Autoconciencia. Es la capacidad de comprender los propios valores, deseos, fortalezas y debilidades, propósitos y creencias. También un alto nivel de inteligencia emocional. Saber quiénes somos, cómo percibimos el mundo y qué nos impulsa es fundamental para un autoliderazgo efectivo. Pregúntate: ¿Quién soy yo fumando? ¿Qué percepción tengo de mí mismo y cuál es la percepción de los demás al respecto de mi yo fumador?
  2. Autoconfianza. Éstaproviene del conocimiento que tenemos de nosotros mismos. mismo. Al estar al tanto de nuestras fortalezas y habilidades, tendremos confianza y seguridad en nosotros y la actitud para enfrentar los retos y desafíos. Recuerda: “Si he podido conseguir algo tan difícil como mis estudios, mi trabajo, mi familia, mis amigos… ¿Cómo no voy a poder dejar de fumar?”

En este sentido, el autoliderazgo se lleva a cabo «de adentro hacia afuera». Como explico en mi libro ‘LIDERAR DESDE EL CORAZÓN’, los líderes están en constante desarrollo y aprendizaje, aprendizaje que incorpora inteligencia emocional crucial para alcanzar su potencial. Tener una comprensión clara de quién eres y qué es lo que quieres es el punto de partida para liderar con éxito tu próxima meta ‘DEJAR DE FUMAR’.

Yo he podido, muchas personas de mi entorno han podido y tú que no eres menos inteligente que nosotros ni tienes menos capacidades que nosotros también podrás. Ahora la pregunta es: ¿Lo harás?

LIDERAR DESDE EL CORAZÓN ES MUCHO MÁS QUE UN LIBRO… ES TODA UNA GUÍA DE LIDERAZGO

Como expliqué cuando salió la edición digital del libro este no es ‘un libro más’ sobre liderazgo. ‘LIDERAR DESDE EL CORAZÓN’ es un libro que repasa la gestión de las personas a través de las mejores prácticas y ejemplos de otros que han sabido hacerlo muy bien en diferentes épocas, situaciones y escenarios. LIDERAR DESDE EL CORAZÓN tiene un práctico apartado de actividades que junto a la teoría y a los ejemplos del libro, hace que su amena lectura sea como asistir a un curso de liderazgo. Yo mismo he facilitado decenas de formaciones a directivos de muchas empresas de distintos sectores y de ellos, a la vez que les he ayudado a ordenar sus ideas y conceptos sobre la gestión de personas, también he aprendido mucho. En cuanto al libro ofrezco muchos ejemplos que te ayudarán y también un resumen de la mucha literatura existente, rescatando de un sinfín de páginas la esencia de cada propósito, de cada libro, de cada mensaje, que he recibido de cada uno de los autores que han compartido su esfuerzo para que todos pudiéramos entender y optimizar la gestión del principal recurso de empresas y organizaciones: las personas.
A continuación, puedes leer el prólogo de un gran directivo, Luís Pardo Céspedes, CEO Sage Iberia …

Sigue leyendo