Septiembre, la rentrée que dicen en francés … ‘vuelta al cole’, vuelta al trabajo, emoticono con lagrimita, ‘se acabó lo bueno’ … pero ¿ha sido tan bueno? A continuación te propongo un check-it para que valores la experiencia de tus acabadas vacaciones haciéndote tan solo 4 preguntas. De tu sinceridad dependerá que puedas aprender algo incluso de tus respuestas negativas (si se diese el caso)
¿Has podido ‘realmente’ DESCONECTAR?
No ir la trabajo, no tener un horario para despertarte, ni para comer ni para cerrar tu ordenador y volver a casa, no es sinónimo de desconectar. Pregúntate si de verdad has desconectado … si has seguido teniendo un ojo puesto en el correo de empresa (o de clientes si eres autónomo/a) … si has recibido mensajes sms o de tu cuenta de WhatsApp de temas relacionados con tu trabajo, con aquellos proyectos pendientes. ¿Has abierto tu portátil para ir avanzando temas y así cuando vuelvas tras las vacaciones … ? Qué buenos/as somos poniendo excusas ante aquello que sabemos no debemos hacer y que no nos lleva a nuestro óptimo resultado … ¿verdad?
¿Has DESCANSADO?
¡Qué estrés llevamos trabajando! ¡Qué mal dormimos! No tenemos tiempo para todo (¿de verdad hace falta hacerlo todo?) Ni al gimnasio podemos ir… Durante el ‘año lectivo’ de nuevo tenemos un montón de excusas para justificar lo cansados/as que estamos y esperamos las vacaciones para descansar con la ilusión de «dormiré 12 horas al día», «no pienso hacer nada», etc. Pero tal vez eso no sea sinónimo de descanso. Así que pregúntate:¿Has podido organizar tu tiempo haciendo aquellas cosas que querías hacer y no hacías durante el año? (leer, pasear, hablar, dormir la siesta… pon lo que consideres) ¿Cómo te sientes tras las vacaciones? ¿Relajado/a? ¿Duermes mejor de vuelta a casa, a tu cama ‘de diario’? ¿Te sientes más fuerte física y mentalmente?
¿Te has DIVERTIDO?
Tras 11 meses de malas caras … «que si mi jefe, que si aquél cliente, que si el sueldo, este año no hay bonus, menuda bronca con mi pareja … la monotonía de mi trabajo, siempre es lo mismo …no tengo tiempo de estar con mis hij@s, de divertirme en pareja ni de ver a mis amig@s…» Seguro que te pasado las vacaciones revirtiendo la tónica malhumorada durante el año (no siempre, aveces, está claro …) Entonces pregúntate: ¿Me he reído cómo hacía tiempo que no lo hacía? ¿He disfrutado de mi pareja, de mis hijos, de mis amigos? ¿Ha habido armonía, risas, besos, amor…?
¿Has podido DESARROLLARTE?
¿Cuántas veces has pensado a lo largo del año en que si tuvieses tiempo harías tal o cual cosa para mejorar? (tus conocimientos, tu posición, tus relaciones, tu propio yo) Ahora has dispuesto de 15, 20 30 días para poder añadir algo a tu desarrollo personal… ¿Lo has hecho? ¿Has leído aquel libro que tenías pendiente? ¿Has reflexionado con aquella película que no pudiste ver tranquilamente? Tal vez has podido hacer algo de meditación… o enfrentarte a dudas y preguntas que no tenías resueltas … Pregúntate entonces: ¿Soy el/la mismo/a que era antes de parar estas vacaciones? ¿O soy algo mejor pues he podio desarrollar aquello que tenía pendiente, aunque sea solo un poquito?
En resumen, tu resumen
Yo tengo mis propias respuestas y a ti solo te hará falta tener las tuyas. Supongo que pensarás que si has contestado afirmativamente a estas preguntas (y a las derivadas que te hayas podido hacer) es mejor que si ha sido al contrario, pero piensa que de ambas situaciones has incorporado aprendizaje. Así que en tus próximas vacaciones podrás aplicarlo y desconectar, descansar, divertirte y desarrollarte. Feliz rentrée que dicen los franceses …,